LO QUE ESTOY LEYENDO: HISTORIA DE DOS CIUDADES

«Era el mejor de los tiempos y el peor; la edad de la sabiduría y la de la tontería; la época de la fe y la época de la incredulidad; la estación de la luz y la de las tinieblas; era la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación; todo se nos ofrecía como nuestro y no teníamos absolutamente nada; íbamos todos derechos al cielo, todos nos precipitábamos en el infierno. En una palabra, a tal punto era una época parecida a la actual que algunas de sus autoridades más vocingleras insistían en que, para bien o para mal, se la tratara sólo en grado superlativo.» Es el comienzo de Historia de dos ciudades (1859), así que poco más tengo que decir, solo que la diferencia entre uno de los más grandes y cualquier otro es, sin duda, su atemporalidad. Mis respetos Señor Dickens.     

LAS CITAS DE SEPTIEMBRE

  • Dígame, por favor, ¿le ha tentado el demonio en el monasterio? He oído decir que no deja en paz a los monjes.

NIKOLÁI S. LESKOV

El peregrino encantado (1873)

  • ¿Cómo han descrito a los miembros de la clase media inglesa Dickens y Thackeray, la señorita Brontë y la señora Gaskell? Llenos de presunción, afectados, ignorantes, tiranuelos; y el mundo civilizado ha confirmado el veredicto con el irrefutable epigrama que define a esta clase: » serviles con los de arriba, tiránicos con los de abajo».

     KARL MARX

La clase media inglesa (New York Tribune, 1 de agosto de 1854)

  • La gente no muere de felicidad. Tampoco muere de tristeza. Grojolski encaneció, pero no se murió. A día de hoy, aún sigue vivo.

ANTÓN P. CHÉJOV

Mercancía viva (1882)

  • Ella sabía que su marido era un hombre condenado a hacer el ridículo, y jamás interfirió en sus inclinaciones naturales. 

EDITH WHARTON

La tragedia de la musa (1891)

  • Triunfa el halago de las atractivas admiradoras y no la amarga verdad del conocedor. […] ¡Jóvenes actores! ¡Teman a sus admiradoras! ¡Háganles la corte si lo creen necesario, pero no hablen con ellas de arte! 

KONSTANTÍN S. STANISLAVSKI

Mi vida en el arte (1925)

LO QUE ESTOY LEYENDO: UN FINAL PERFECTO

Vuelvo a lo negro, vuelvo a relajar mi mente y mi alma. Estoy con Un final perfecto (2012) de John Katzenbach, escritor y periodista norteamericano que domina como nadie el suspense del thriller psicológico. Es autor de Causa justa, El viajero o La guerra de Hart —todas ellas llevadas a la gran pantalla, aunque a mí, particularmente, me entusiasmó con El psiconanalista (muy recomendable si te gusta el estilo). Un final perfecto la protagoniza un asesino-escritor o un escritor-asesino, que acecha a sus víctimas como el lobo del cuento. La Caperucita, mejor dicho, las Caperucitas, son tres pelirrojas aparentemente sin nada en común excepto su color de pelo. Tres historias paralelas, tres formas de sentir el miedo, tres mujeres distintas, triple mérito… Tiene muy buena pinta, ya te contaré. Por cierto, la traducción de Ediciones B lamentable, para que te hagas una idea el título original era Red-1-2-3.